- Era para el otro ladooo!
Al observar las estadísticas arrojadas en el torneo Apertura 2009, me llamó la atención un dato muy curioso: 19 goles en contra.
En un primer nivel de análisis, adjudicaba a dichos sucesos una preponderancia azora y una mala pasada del destino.
Sin embargo, con el transcurrir de las fechas di cuenta que estas acciones se repetían continuamente de manera muy abrupta (vale citar el gol en contra de Aguirre).
Por esta razón me surgió el interrogante de qué factores inciden y se ponen en juego en los futbolistas en la actualidad.
Existen diferentes elementos que pueden llevar al error: el estrés, el agotamiento físico o mental, el exceso de presión, problemas familiares o en la vida de pareja, pero una de las influencias más marcadas se debe al llamado “autoboicot”. El mismo posee una modalidad de acción inconciente de la cual no damos cuenta.
Para introducirnos correctamente en el tema, haremos alusión a una fábula entre un escorpión y una rana:
Cuenta un relato popular africano que en las orillas del río Níger, vivía una rana muy generosa .Cuando llegaba la época de las lluvias ella ayudaba a todos los animales que se encontraban en problemas ante la crecida del rió. Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.
También vivía por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: «Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda»
La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si te subo a mi espalda, me inyectarás un veneno letal y moriré!»
El inteligente escorpión le dijo: «No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado»
La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola... y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.
Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda. Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino...
Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión:
«¡Lo sabía!. Pero... ¿Por qué lo has hecho?»
El escorpión respondió: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza»
Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas aguas del río Níger.
Estos dos animales representan a dos partes del yo, al modo de un sueño ambos son parte de una sola persona. La rana corresponde a la parte sana del yo y el escorpión a la auto destructividad. En términos moderados es una metáfora de lo que llamamos auto boicot. O sea que el alacrán o escorpión es la representación animada de nuestro rival interior.
Otra vertiente que avala nuestra hipótesis, hace referencia a lo expuesto por Sigmund Freud en su texto “Los que fracasan al triunfar”. La esencia del éxito consiste en “haber llegado” más lejos que el propio padre, siendo ésto algo prohibido. De allí el intenso sentimiento de culpa y la necesidad de “pagar” por ello.
A modo de conclusión podemos afirmar que el gol en contra es una situación compleja causada por múltiples causas (entre las cuales se encuentra el azar) que implica modalidades inconcientes entre las cuales encontramos al autoboicot y el miedo a triunfar. Es por esta razón, que debemos destacar y resaltar la importancia del rol del psicólogo dentro del ámbito deportivo.
Para quienes estén interesados en el tema, les dejo el link de un resumen del texto de Freud.
En un primer nivel de análisis, adjudicaba a dichos sucesos una preponderancia azora y una mala pasada del destino.
Sin embargo, con el transcurrir de las fechas di cuenta que estas acciones se repetían continuamente de manera muy abrupta (vale citar el gol en contra de Aguirre).
Por esta razón me surgió el interrogante de qué factores inciden y se ponen en juego en los futbolistas en la actualidad.
Existen diferentes elementos que pueden llevar al error: el estrés, el agotamiento físico o mental, el exceso de presión, problemas familiares o en la vida de pareja, pero una de las influencias más marcadas se debe al llamado “autoboicot”. El mismo posee una modalidad de acción inconciente de la cual no damos cuenta.
Para introducirnos correctamente en el tema, haremos alusión a una fábula entre un escorpión y una rana:
Cuenta un relato popular africano que en las orillas del río Níger, vivía una rana muy generosa .Cuando llegaba la época de las lluvias ella ayudaba a todos los animales que se encontraban en problemas ante la crecida del rió. Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.
También vivía por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: «Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda»
La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si te subo a mi espalda, me inyectarás un veneno letal y moriré!»
El inteligente escorpión le dijo: «No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado»
La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola... y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.
Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda. Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino...
Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión:
«¡Lo sabía!. Pero... ¿Por qué lo has hecho?»
El escorpión respondió: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza»
Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas aguas del río Níger.
Estos dos animales representan a dos partes del yo, al modo de un sueño ambos son parte de una sola persona. La rana corresponde a la parte sana del yo y el escorpión a la auto destructividad. En términos moderados es una metáfora de lo que llamamos auto boicot. O sea que el alacrán o escorpión es la representación animada de nuestro rival interior.
Otra vertiente que avala nuestra hipótesis, hace referencia a lo expuesto por Sigmund Freud en su texto “Los que fracasan al triunfar”. La esencia del éxito consiste en “haber llegado” más lejos que el propio padre, siendo ésto algo prohibido. De allí el intenso sentimiento de culpa y la necesidad de “pagar” por ello.
A modo de conclusión podemos afirmar que el gol en contra es una situación compleja causada por múltiples causas (entre las cuales se encuentra el azar) que implica modalidades inconcientes entre las cuales encontramos al autoboicot y el miedo a triunfar. Es por esta razón, que debemos destacar y resaltar la importancia del rol del psicólogo dentro del ámbito deportivo.
Para quienes estén interesados en el tema, les dejo el link de un resumen del texto de Freud.
clap clap clap Dr.!
ResponderEliminarUna lástima que no se aproveche esta herramiento en el fútbol argentino. Tanto se habla de vestuario, TODOS los dt's se la dan de manejadores de vestuarios, y siempre hay líos.
Desde ya, no garantiza nada, pero es una herramienta interesante para el deporte en general. Ayuda mucho a entendernos y sobre todo cuando venis de estratos sociales donde solo se recibe castigo de parte del sistema.
Para colmo, entran a un lugar lleno de presiones donde un día estás arriba y al otro (por un cambio de casacas, por nombrar un caso) te quieren matar literalmente.
Ojala sumemos adeptos y en un futuro tenga mayor relevancia.
Muy buen post, muy didáctico y entretenido.
Gracias por participar Dr. Madístico.
Abrazo sponsoreado para ud.
KD -32-
Felicitaciones Dr.!!!
ResponderEliminarLa verdad, muy buena la nota, además coincido totalmente con la importancia del psicologo en el deporte.
Lamentablemente hoy en día ( esperemos que pronto cambie), no se le da la importancia necesaria al rol del psicologo, que sirve precisamente para estos autoboicots que frecuentemente se ven en el fútbol argentino y mundial. Más claro y visible aún es el "fracaso al triunfar" que impide a estos jugadores a triunfar de la manera que merecen; y como señalaba el Dr. Madistico, es la culpa que siente el jugador al superar a su padre (por lo general,los padres de los jugadores son futbolistas frustados o incluso también futbolistas exitosos), es decir siempre estará presente una barrera a superar y esto provocará el sentimiento de culpa que los llevará al fracaso.
Otro tema bastante común es ver a grandes jugadores en equipos "chicos" , que al ser transferidos a uno "grande", bajan su nivel considerablemente y se convierten en un espejismo de lo que alguna vez fueron.
Finalmente aprovecho para felicitar al Dr y recomendar un libro muy bueno de psicología deportiva llamado "con la cabeza hecha pelota", del Dr. Marcelo Roffé.
Un abrazo y esperemos ver más seguido este tipo de notas que tanto sirven para los que difrutan de "patear la pelotita".
G10VANNI, como anda señor?
ResponderEliminarTengo entendido que a ud le interesa mucho la psicología relacionada al deporte, no?
No quiero generarle un compromiso al Dr M. pero sería un muy lindo tema para el estudio el que plantea, el de los players que saltan de un equipo chico a otro grande y no pasa naranja. Veremos que nos contesta el Dr.M.
Esperemos vuelva a recibir otra nota suya, G10VANNI.
Abrazo
KD -32-
G10VANNI, KD -32-, gracias por sus comentarios. Me alegro que les haya gustado el texto y ojala lo podamos aplicar nosotros en nuestras vidas.... ¿Cuantas veces nos autodañamos y nos hacemos mal???.
ResponderEliminarEstaba pensando en escribir otro texto,,, y por experiencia propia vivida recientemente se me ocurrio escribir sobre las lesiones en el deporte,, ¿les interesa? Sino propongan un tema uds.
Con respecto al libro de Roffe el mismo es muy didactico y entretenido. Vale citar el segundo libro de Roffe que supera ampliamente al primero: "Futbol de presión".
Sin mas, el Dr. Madistico.
Olé, recién hoy, te copia.
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